Arbequina
La Arbequina es una variedad de oliva de la que se extrae el aceite que lleva su nombre. Esta variedad se caracteriza por tener un tamaño menor a otras variedades que se cultivan en España y menor resistencia al los suelos calcáreos. Su proporción de cultivo también es menor que otras variedades cultivadas en el país, distribuyéndose principalmente por Aragón, Cataluña y Andalucía.
La denominación de origen del aceite se basa en el tipo de aceituna de la que se extrae y define su calidad, pudiendo mezclarse entre sí con diferentes proporciones para obtener composiciones de calidad y texturas únicas en el mercado, lo cual incide directamente en su calidad y también en su precio.
El aceite de Arbequina debe su nombre a la aceituna de la cual se extrae y que procede de la localidad española de Alberca (en Lleida) que otorga el distintivo a esta variedad de oliva por la que se le conoce en todo el mundo, siendo una de las variedades de aceite más conocidas y apreciadas por su textura y calidad.
El tipo de aceituna incide directamente en la composición organoléptica del aceite y la variedad de Arberquina se caracteriza por ser especialmente oleosa, aunque la aceituna es visiblemente más pequeña que otras especies, su elevado contenido graso permiten extraer una gran cantidad de aceite, constituyendo una de las variedades nacionales con mejor rendimiento y productividad.
Características del aceite de Arberquina
Las características del aceite de Arberquina también son considerablemente apreciadas, porque conjugan una gran cantidad de aromas afrutados, un sabor ligeramente picante y una textura delicada sensiblemente suave que le confieren un gusto exótico al paladar contundentemente armonioso.
Su textura también se diferencia de otras variedades confiriéndole una densidad superior a otras especies de aspecto mantecoso con más cuerpo y volumen.
Esta variedad suele ser la más indicada para quienes no estén acostumbrados al sabor intenso del aceite de oliva presente en otras especies, no obstante, cabe señalar que la cosecha de principio de temporada presenta otras características en cuanto a sabor, textura y aroma, confiriéndole un olor algo más intenso y un sabor ligeramente amargo y picante, con un color verdoso.
Estas variaciones se producen porque en su recogida y posterior extracción las aceitunas todavía están verdes interfiriendo directamente en su composición y por lo tanto, en el resultado final del producto aunque ello no afecta a su calidad, tan sólo a su sabor y textura adquiriendo connotaciones más intensas.
Conservación del aceite de variedad Arbequina
El aceite de Arberquina supone todo un referente comercial en el extranjero y está considerado una de las mejores variedades que se producen en España, aunque cuenta con el hándicap de su rápida degradación que le otorga una alta sensibilidad a la luz ultravioleta y a los radicales libres producto de la oxidación.
Para preservar sus propiedades durante el mayor tiempo posible debe evitarse la sobremaduración de la oliva para prevenir su oxidación. Atendiendo a las mismas razones, tampoco se recomienda preservar las cosechas durante mucho tiempo por la rápida degradación que presenta este aceite.
El aceite de Arberquina de calidad siempre vendrá envasado con una botella de cristal o de vidrio de color oscuro, precisamente para preservar sus propiedades protegiéndolo de la oxidación y de la luz.
Debido a su alto margen de degradación, suelen emplearse mezclas de aceite de Arberquina con otros aceites que acentúen sus aromas afrutados y que presenten un nivel más alto de tolerancia a la oxidación y radiaciones con el objetivo de potenciar sus cualidades positivas intensificando su sabor y su textura, otorgándole un margen más amplio de durabilidad y estabilidad a la mezcla.