Cada vez se utiliza con más frecuencia el término superalimentos, pero ¿sabemos realmente su significado? Se denominan superalimentos todos aquellos alimentos que cuentan con unas capacidades nutricionales superiores (alto contenido de vitaminas, ácidos grasos esenciales, fibra, antioxidantes, etc.). Gracias a su composición, este tipo de alimentos se considera especialmente beneficioso para la salud.
Nuestra dieta mediterránea cuenta con uno de los mejores superalimentos, aunque lo cierto es que en muchas ocasiones también se trata del gran olvidado dentro de ellos. El aceite de oliva virgen extra es posiblemente uno de los mejores ejemplos de superalimento. Por su composición aporta grandes beneficios para nuestra salud.
Para la obtención del aceite de oliva virgen extra no es necesaria la utilización de ningún tipo de compuesto, ya que se extrae simplemente por presión mecánica. Esto hace que se trate de un producto puro exento de cualquier tipo de sustancia química, de ahí su gran cantidad de propiedades nutricionales.
Para la obtención de otro tipo de aceites, en la mayoría de los casos es necesaria la utilización de disolventes, y la consecuencia de estos procesos es que se pierden gran parte de las propiedades naturales.
Dentro de la composición del aceite de oliva resaltan los antioxidantes, otro de los términos que cada vez escuchamos con mayor frecuencia.
¿Qué son los antioxidantes?
Un antioxidante es una molécula capaz de prevenir o retrasar la oxidación de otra molécula. Los procesos oxidativos son necesarios en nuestro organismo pero al llevarse a cabo se generan radicales libres. Si estos procesos se aceleran, el exceso de radicales libres puede tener consecuencias negativas en nuestra salud.
Vitamina E
Uno de los antioxidantes presentes en el aceite de oliva es la vitamina E o alfa-tocoferol. Este antioxidante está estrechamente relacionado con la síntesis del pigmento hemo, el que da color a los glóbulos rojos.
La vitamina E está relacionada con la prevención de la enfermedad de Parkinson y la demencia senil. Gracias a ella se ralentiza el deterioro de las neuronas. Su consumo es también beneficioso para nuestro sistema circulatorio.
Polifenoles
Otro importante grupo de antioxidantes con los que cuenta el aceite de oliva son los denominados polifenoles. Los últimos estudios sobre los polifenoles indican que cuentan con la capacidad de reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Esto se debe a su fermentación durante su tránsito por nuestro tracto intestinal, a consecuencia de la cual se obtienen metabólicos beneficiosos por su actividad antioxidante. El responsable de este descubrimiento fue el Dr. Paul Kroon, del Instituto de Investigación Alimentaria, uno de los institutos nacionales de biociencia del Reino Unido.
Oleocantal
Este no es el único estudio realizado sobre el aceite de oliva virgen extra. Recientemente, la revista Mollecular and Cellular Oncology se hacía eco de otro importante descubrimiento. El oleocantal, otro de los antioxidantes presentes en el aceite de oliva virgen extra, cuenta con la capacidad de destruir las células cancerígenas sin dañar a las células sanas. Este importante avance médico ha sido gracias a los estudios realizados por la Universidad de Rutgers en Nueva Jersey (EE.UU.) en colaboración con el Hunter College de Nueva York (EE.UU.)
Estos últimos descubrimientos nos dan una idea de la importancia del aceite de oliva virgen extra en la dieta mediterránea. Este alimento ya fue citado por la OMS como una de las causas de la excelente longevidad de nuestro país.
Beneficios del aceite de oliva
Resumiendo, estos son algunos de los beneficios del oro líquido (como tradicionalmente se le denomina):
Reduce el riesgo de accidente cardiovascular
Tiene propiedades antiinflamatorias y anticancerígenas.
Previene el deterioro mental.
Fortalece el sistema inmunológico.
Controla el colesterol.
Reduce la hipertensión.
Mejora el tránsito intestinal.
Reduce el envejecimiento celular.